Seguimos hacia adelante, como siempre lo hemos hecho, SIN SER UNA MARCA, sin ser un equipo, pero sin estar rotundamente abiertos a todo, porqué todo está ahí fuera flotando y este barco flota por si solo, sin necesidad de contar con aquellos que se acercan a ello porque se piensan lo que no es. Llevamos en esto mucho tiempo y los cagarros se huelen a años luz. Cada uno en su casa y Dios en la de todos. Nunca realizaremos un abordaje contra cosas que no nos gustan, nunca entraremos en casa de nadie para depositar nuestro zurullo y autocomplacernos de nuestra pretendida superioridad, nunca bailaremos la danza de máscaras que otros han tenido que bailar para ser "alguien", escabullirse del mundo laboral o brillar sobre niños de 15 años como una estrella decrépitamente podrida (y vestida de horror). Aquí no somos nadie y seguiremos sin ser nadie, a mucha honra, un barco fantasma siguiendo su camino sin topar con los demás, sólo atravesándoles la existencia como una niebla que ignora cuando se crucen en el camino, como en la película de Amenábar, como los fantasmas somos nosotros, los muertos son ellos.
Hablando de máscaras, novedad del día, disfruten:
Además. algo de engorile eterno, para motivarnos a acabar las ideas que tenemos: