A todos nos impresionan las grandes proezas de aquellas personas enteramente dedicadas a skateboarding, personas sobradas de talento que, además, disponen de una amplia franja horaria y de energía para patinar muy fuerte (gratificaciones económicas aparte). Por ejemplo, hoy he visto los recientemente sacados a la luz B-Sides de Brandon Westgate del Stay Gold. Todo muy jevi. Pero para mi -y ahora descubro la sopa de ajo- hay un patín más cotidiano y no por ello más falto de talentos, es más, a veces es necesario valorar el saber sacar spots de tu propio hábitat, exprimirlos con estilo y espontaneidad, darle cariño y arte a las calles, improvisar tus spots. Para mi este patín es más cotidiano, quizás, porque es evidente que es el que más me gusta, pero . además, su suavidad, su improvisación, sus horas nocturnas...todo ello evoca a la vida del currante que debe salir a patinar a las ocho de la tarde, gastar los últimos cartuchos de sus maltrechas energías y, a la vez, crear algo que le resulte divertido y reconfortante.
Leo Valls (Capricornio Reus, Aries Puigdelfí,...Vicky, Cristina, Barcelona) y sus partes llenas de suavidad, nocturnidad y ambrosía son la mejor inspiración posible para empujar un poco tu vida a patinar un par de horas más, después de haber dedicado todo lo mejor de tus fuerzas al trabajo endurecido por los tiempos que corren.
Os dejo varios ejemplos del patín de este chaval apellidado como la capital del Alt Camp, cuna de los calçots y del cuerpo de Mossos de Esquadra. Muestra de su estilo desenfadado (palabra propia de un peluquero, probablemente sinónima de contento) y en gran medida heredero de grandes videos de los 90 como el Eastern Exposure o el Tincan Folklore.
