sábado, 28 de mayo de 2011

BOMBILLAS QUE SE ENCIENDEN Y LUCES QUE SE APAGAN



Al prohibir fumar en un bar -y como no fumador lo digo-se pasó de una era a otra sin avisar, se cerraron las compuertas manuales de la era de la bohemia, las luces tenues, los billares, las rocas de hielo, los lavabos sudorosos, los humos aromáticos, las mujeres oscilantes, las voces rotas,..se le pegó el portazo definitivo al siglo XX y, para bien o para mal, se abrieron las puertas confusas del presente, un presente que parece mezclar todos los pasados (también hubo un pasado en el que no se fumaba). Un presente revolucionario y conformista, dónde lo más moderno es lo más anticuado y en el que el olor personal, ese fuerte elixir de la eterna muerte, ha tomado las riendas de la noche, dejando morir entre brumas las últimas muestras del humo espiritual que, a su vez, dejaba morir a muchas personas y, lo más importante para el Gobierno, provocaba ingentes gastos sanitarios.

Ja,ja,ja. A estas horas...