Si bien empieza a ser algo muy odiado por los filmers profesionales, no deja de ser una realidad de que todo el mundo, no habiendo una ley al respecto, es capaz de jugar y divertirse con sus creaciones. Es la misma espontaneidad que debe haber en el patín, llevada a las imágenes. Claro que debe existir el profesionalismo en ese aspecto, pero no seré yo el que niegue que a veces me motiva más el clip crudo , sencillo, sin pretensiones y real.
Así pues, os dejo dos ejemplos que han emergido esta semana de la mano de dos grumetes inquietos de este barco:
1. Mufi y su cinema001, espontaneidad y diversión del grumete y sus colegas al ritmo de buen jazz.
2. El grumetazo Gual y los impagables extractos de su teléfono móvil, a la espera de más me deja:
Y con esto nos despedimos, con ese raro provincianismo de defender lo local al que me debo por ser tan cosmopolita como una aceituna rota.