Cuando un patinador aporta un punto de creatividad que pone un pie en el otro lado de la frontera de la norma no escrita, cuando sus vestimentas atraviesan el umbral de la cárcel estética pre-diseñada y cuando parece no nadar con la corriente, ni contra ella, con ambos pies a la orilla del río, cuando se dan estas premisas, solemos hablar de personajes no comprendidos por un sector bastante prescindible de skaters, prescindibles en el sentido de que quizás patinan por un cúmulo de razones equivocadas, por un sentimiento adolescente de pertenecer a un grupo y que ese grupo debe ser homogéneo en cuánto a manera de vestir, música que escuchar, trucos que hacer, etc.
Jason Dill es una de esas personalidades que, quizás por la ingente cantidad de años que lleva en lo más alto del skateboarding, se permite un poco el lujo de crear a su gusto, sin atender ni siquiera a las posibles corrientes que corran en un determinado momento. Pero, lo mejor de todo, es que es una de las personas que lleva más años fuera de seguir una dinámica de modas, aunque eso, directa o indirectamente, reaccionaria o premeditadamente, es una manera de convertirse en punto de referencia para muchas personas que desconfían o no se sienten cómodos con el hecho de que el skateboarding posea una faceta atlética, deportiva, con normas no escritas. Estas normas van, como sabemos, desde la selección de spots y trucos, hasta la vestimenta, dónde la norma y la moda se confunden. La verdad es que hoy en día hay muchas ramas de formas de patinar y de modas, también es verdad que hay bastantes patinadores "únicos", cosa que durante la década 2000-2010 se había perdido un poco o, como mínimo, no era tan visible como ahora. En fin, sin dar más vueltas, os dejo unos clips para ver o re-ver a una de las personalidades sobre una tabla que lleva más años siguiendo las corrientes que le dicta el corazón, lo cual es muy de admirar, pero no olvidemos que no siempre fue así, que todo el mundo necesita un tiempo para madurar y que el "status" de algunos pros, una vez demostradas una serie de cosas, se mantiene por su aportación creativa, más que por seguir el ritmo frenético, valiente y plagiador de las nuevas generaciones.
Jason Dill en el vídeo "Photosynthesis" de Alien Workshop del año 2000, probablemente su parte más aclamada y la primera dónde su personalidad única es claramente perceptible.
Tres años después, en el primer vídeo de la marca filial Habitat, Jason aparece con una parte importante en una porción de "Mosaic" reservada al equipo de Alien. Fluidez y rondas en la época en la que muchos vídeos se basaban en hammers, trucos sueltos y barandillotes.
2005, ahora es cuando surge el Dill, podríamos decir, totalmente "a su bola". Estampas fuera de lo común y trucos que buscan la diversión y la originalidad. Una brusca salida total de la corriente que le valió la crítica negativa de muchos y la admiración rotunda de otros.
En 2009 sale la última parte individual de Jason Dill en el genial vídeo "Mind Field" de Greg Hunt, íntimo amigo de Jason, filmer y ex-profesional del que se ha hablado mucho en este blog, básicamente por ser uno de mis patinadores favoritos de todos los tiempos. Dill nuevamente en pantalla en su plenitud, al son de Animal Collective, amigos suyos también (incluso protagoniza el videoclip de la canción "In the Flowers", que es la misma que tiene de fondo en el Mind Field). Bueno, ¿cuánto cotilleo de mierda no?...ahí va la parte.
Existen apariciones sueltas más recientes de este mito viviente del skateboarding, por ejemplo en la última (y colosal) entrega de KROOKED "3D" o en diversos clips bizarros que circulan en la red, como el que sigue (es una entrevista, con unas buenas canas):
Bueno, perdonad que me haya alargado un poco con el tema, Jason Dill lo merecía!