Si bien cada vez gusta menos que haya una especie de reglamentación no escrita del skateboarding, igual también es criticable el querer pasarse de "alternativo" a veces...y digo igual, porqué, como más días pasan, más me doy cuenta que el criticar es la mayor de las gilipolleces, que simplemente hay que dejar correr el skate que fluye de cada uno e intentar vivirlo con personas cuya compañía te resulte agradable.
Así que, sin ahora reivindicar el mongofootismo como forma de vida alternativa y válida a todas luces, me ha apetecido escribir sobre esto simplemente para cubrir la curiosidad de algunos y para nutrir con alguna actividad mi primera mañana de paro desde el 2005.
Hecha la introducción núm.1, me dispongo a la núm.2, quizás más interesante...en este capítulo nuestro particular cuaderno de bitácora hablaremos un poquito de Bill Danforth aka "The Nomad" (aunque no sé si habrá estado en Zaragoza), un tipo auténtico dónde los haya que se estableció como pro en California en 1986, aunque era originario de la peligrosa y conflictiva ciudad de Detroit, lo cual le quita a Eminem o Robocop, desde mi punto de vista, toda la importancia como ilustres detroidinos (wiggers, robots, policías..mal).
Danforth hizo acopio de una serie de míticos patrocinadores que por lo visto conserva en la actualidad, ya que, sigue patinando: Madrid, Alva, Skull Skates, Tracker, Vans, BBC....No es mal currículo para un patinador que podría encarnar lo que, según la reglamentación tácita del skateboarding, es el demonio estético por antonomasia: Bill es mongo, es decir, se da pata con el pie de delante y parece que lo lleva haciendo a mucha honra desde hace mucho, mucho tiempo. Pero, la verdad, centrarse en este dato sería un poco poner demasiado peso en lo anecdótico y olvidarnos del verdadero valor de su aportación al skateboarding como miembro original de los Z-Boys, auténticos pioneros del skate sin normas, tal y como lo hemos conocido siempre nosotros. Bill muestra un fantástico estilo en sus andanzas ramperas y un original acercamiento a los elementos de la calle y recuerdo con mucha nostalgia su presencia en las revistas en mis primeros tiempos sobre una tabla, una imagen fuerte, rapado, con tattoos a tope y con arácnidos trucos que lo encaramaban a pintorrojeadas paredes de Venice Beach y sitios parecidos. La última noticia que me llegó de él es que regenta una marca de tornillería homónima (Bill Danforth Hardware o algo así), lo cual me sigue pareciendo curioso y auténtico, es como si estar metido en zapas, camisetas o arte fuera un poco gay para él..pero bueno, esto es una apreciación personal un tanto gilipollas, pero hace gracia que se dedique a vender ferretería pura en vez de dibujitos o sneakers.
Os dejo un clip de este caballerete en los 80...
Y uno más actual cortito pero molón a más no poder y un truño debajo del felpudo de casa.