Hace algunos días, la casa Krooked, especializada en honrar a quienes más lo merecen, presentaron una guest board del mítico Andy Roy. Para quienes no lo recuerden o no le conozcan, Andy Roy era una de esas personalidades del glorioso círculo de DELUXE/Thrasher a principios de los 90. Era un tipo con una fuerte imagen, caracterizada por la masiva telaraña de tinta que se incrustaba a su cráneo y las perdidas piezas dentales, incluso su propio modelo de ruedas SPITFIRE mostraba la llamita, logo de la marca, con la telaraña en la cabeza y los piños atropellados, no se sabe si de impactos contra cosas duras o por la dureza de la "heroica" droga que adoptó como compañera vital un tiempo. Velocidad, clasicismo, agresión y estilo. Verlo patinar entre tenistas es una bonita postal de lo diverso de nuestra sociedad.