Si hay algo que va a llevar a la condición humana a la autodestrucción, si lo pudiéramos resumir en una sola idea, bueno, yo diría que la IMBECILIDAD es lo que llevará la humanidad al fin de sus días.
De la imbecilidad encontramos pequeñas muestras en todo lo que nos rodea, bueno, en casi todo, pero donde la imbecilidad fluye a raudales en los últimos años es en el panorama skateboarder mundial, general y local.
Una muestra de imbecilidad sin límites es esperar a que un renombrado skater haga una ronda en un spot de tu ciudad (que tu nunca pisas) y tú salgas de tu apestoso skatepark para ir allí SIMPLE y LLANAMENTE para demostrar a tus amigos que la ronda de ese archiconocido pro es tan simple que tu la puedes hacer con cierta presteza, así todos tus amiguetes dirán que FULANITO ha hecho la ronda de Tom Penny. Encima vas y no la haces, entonces vuelves a tu gimnasio de cartulina, a seguir trabajando tu carrera de profesionalillo de cartón piedra, para un día topar con la cruda realidad y descubrir que más te valdría haber llegado a ese spot y disfrutar de lo que el corazón te pedía.
No es furtiveo salir del park para copiar rondas de otra gente. Furtivo es nuestro Tom particular, el de toda la vida, que llega al faro a las nueve de la noche con una xibeca en la mano, consigue derrapar en un suelo tan blando como el de un chiquipark urbano y hace su propia ronda, sin ni siquiera haber visto la de Tom Penny, sin ni siquiera importarle nada una mierda.
Pepma, Tom, Jussepmaria, Anaconds....es un LOBODEMAR, pero uno de los GRANDES.
